
La banda sonora de esta ciudad es una canción de Björk desquiciada. En ella se juntan las incansables bocinas de los taxis suicidas, el ruido de los coches brincando sobre las placas de metal que esconden los baches del maltrecho asfalto de la jungla de cristal y la melodía agonizante de la Lambada proveniente de un carrito de los helados. Es también el...