Experiencias extremas con la gastronomía estadounidense (I)

lunes, 5 de julio de 2010

El 4 de julio, Indepedence Day, llegó y se fue con más pena que gloria. Las altas temperaturas frustraron los planes de disfrutar del concierto de She & Him en Governor’s Island y sólo pudimos empezar a respirar con tranquilidad con la caída de la noche y los fuegos artificiales que cada año hace el omnipresente centro comercial Macy’s.

El lugar elegido para disfrutar de los fuegos, considerado el mayor espectáculo pirotécnico del país, fue Hoboken, en Nueva Jersey, desde donde se tiene una de las vistas más espectaculares del Skyline de Nueva York. Paseándome por los  chiringuitos encontré una de las delicatesen culinarias más estrambóticas de la siempre surrealista gastronomía estadounidense: las fried Oreos.

Esta maravillosa guarrería consiste en rebozar las ultraconocidas galletas Oreos, el segundo producto alimentario más vendido del mundo,  con el menjunje usado para hacer pancakes (otra grandiosa aportación de Estados Unidos a mi dieta de los fines de semana). Una vez rebozaditas, se fríen y las espolvoreas con azúcar glassé. El resultado es un maravilloso buñuelo, con un sabor a medio camino de la galleta Oreo y los tipical spanish churros.

Y sí, me zampé unas fried oreos y luego un estupendo sirloin steak en un mítico Steak house con sus manteles de cuadritos rojos y blancos. 

Aquí os dejo un vídeo que explica como las fried Oreos para que expandáis por el mundo la buenanueva de su existencia. 


2 comentarios:

Carmen de Águeda dijo...

Que si tú me dices que están buenas, yo te creo, pero así, a priori... da cosica!

6 de julio de 2010, 6:59
Antang dijo...

¡Oh Dios míoooooooo! No he visto cosa igual desde las hamburguesas a la Coca-Cola...

27 de julio de 2010, 5:34

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