My V-Day

lunes, 8 de febrero de 2010

Desde hace aproximadamente dos semanas el aliento del querubín de Sant Valentin se deja sentir por las frías calles de Manhattan. En otro acto de vendedores de humo y de capitalismo chick (aunque más que chick debería calificarlo como trash) vuelven a confundir la velocidad con el tocino y nos hacen creer que el amor es comprar un caja de bombones en forma de corazón.
Así un domingo vas de brunch y, incomprensiblemente, el espacio que antes estaba decorado con discos de vinilo ha sido inundado de corazones de todos los tamaños.
Coges el Time Out, biblia de cualquier moderno que se precie, y tienes que tragar saliva al ver que abren el número de la semana con un reportaje titulado “Calling all singles” dedicado a todos los pobres “desgraciados” que, por estar solteros, deberíamos celebrar el V-DAY llorando a moco tendido y comiendo chocolate a espuertas.
Enciendes la televisión y (taxan, taxan) ves que la flor y nata de Hollywood ha decidido recordarte lo importante que es el amor en los tiempos de crisis con una peli que promete ser más dulce que el sirope de los pancakes que hace tu roomate.
Ahí donde vayas un corazón te está esperando inquietantemente para recordarte que hay UN día el año en el que te debes a tu pareja. Así que prepárate para los arrumacos y sobretodo prepárate a comprar lencería sexy (btw un día hablaremos del engaño que es victoria secret) y dulces.
La insistencia en el romanticismo de postal roza lo paródico en esta gran ciudad. Una de las cosas más impactantes que han visto mis ojos en el último mes es una pared repleta de ejemplares de revistas para novias. Haciendo un recuento llegué a calcular que aproximadamente había 20 publicaciones diferentes dedicadas a las bodas y todo el mercado que se genera a su alrededor.
Desconozco el número de matrimonios que se celebran al año en esta ciudad, os juro que lo he buscado en el Census Bureau, pero algo me dice que este sector está sobresaturado. Dudo mucho que el romanticismo de Central Park sea capaz de generar el suficiente amor como para que ninguna de esas publicaciones pierda dinero o se vean obligados a vender a sus familiares.


 
 

3 comentarios:

Àlex Cubero dijo...

Eso que va un hombre por la carretera conduciendo y escucha un boletín informativo de última hora:
"-Nos informan de que un loco está conduciendo en contra dirección por la Nacional II"
A lo que el hombre dice:
"-¿Un loco? ¡¡Todos están conduciendo en contra dirección!!!!"

Moraleja: no nades contracorriente...simplemente déjate llevar como un pececillo río abajo. Lo leí en Pocahontas. En definitiva, red, a lot of red in your life, darling! ;)

11 de febrero de 2010, 20:23
Alejandra Palés dijo...

Aix Cubero, no te engañaré espero con impaciencia el día en que aparezca mi príncipe rojo para pasear por Central Park agarrados de la manoooooooo!

Ahora en serio, Central Park es uno de los lugares más románticoos del mundo. Pero de ahí que me tenga que comprar underwear rojo hay todo un trecho!

11 de febrero de 2010, 20:37
Àlex Cubero dijo...

Tranquila. Seguramente, conocerás a un tipo la mar de normal que al cabo de dos semanas de intenso noviazgo te confesará que es un noble escocés o un príncipe europeo que quería pasar desapercibido.

mmmm...

ok. Reconozco que empiezo a preocuparme de la influencia del cine adolescente pastelón en mis pensamientos. ¡¡¡Pero es que sería taaaaaaan bonito!!!!

11 de febrero de 2010, 21:04

Publicar un comentario